Por: Ricardoananda
Nada es tan enriquecedor y sienta mejor al dominicano que el crecimiento espiritual.
A los verdaderos dominicanos se les conoce porque sus obras nunca son pensamientos
ni conceptualizaciones. Son actos.
El éxito ante Dios de un dominicano ha sido porque percibe las necesidades del otro
y sabe satisfacerlas.
Cada dominicano puede mejorar sus niveles de vida haciendo uso apropiado del instrumento
que Dios le proveyó: el discernimiento.
Dominicano, cierra los ojos, mira hacia adentro y verás a Dios. Siéntate en silencio y oirás a Dios.
El dominicano es tan dado a arreglarse todos los dias el cabello.
¿Por qué no se arregla el corazón?
No comments:
Post a Comment